Javier Sucre

Javier Eduardo Sucre González, Con doble Z y con tilde. Nacido en la ciudad de Panamá, en el año 1984, el mes donde nació la primera niña probeta en España, y Svetlana Savitskaya se convirtió en la primera mujer que caminó por el espacio.

Desde muy pequeño manifestó destreza en vender las cosas de su casa que “no se usaban” para poder ir llenando su alcancía. Por eso decidió estudiar en la Universidad Latina de Panamá, donde se hizo licenciado en Publicidad y Mercadeo con énfasis en Ventas. Rama donde se desempeñó por varios años con éxito, pero que no era lo que lo llenaba al 100%.

Al sentir el llamado de un cambio drástico en el renglón profesional, decidió explotar el talento escondido que solía realizar solo por hobby: la fotografía.

Emprendió un viaje a la ciudad de Valencia (España), donde tomó diversos cursos y se certificó con los conocimientos desde básicos, hasta avanzados en fotografía profesional.

Al regresar a Panamá, empezó a trabajar en producciones de revistas y audiovisuales, que le dieron la oportunidad de hacer foto-reportajes para las mismas, lo cual le abrió las puertas a portadas de varias revistas nacionales.

Su trabajo ha sido utilizado a nivel nacional y regional tanto para campañas publicitarias, editoriales, documentales y comerciales. Hoy en día se desempeña de manera independiente, sigue tomando cursos y aprendiendo de cualquier fuente posible para afinar y ampliar su conocimiento y su mirar. Afirma que documentar, sin muchas ataduras y limitaciones, es lo que más le gusta hacer detrás de una cámara.

Para Javier, la ciudad de Panamá soñada, es una ciudad donde el “juega vivo” no sea parte de nuestra cultura, donde no exista la corrupción y todo el dinero sea invertido en educación y salud como primera instancia. Al tener educación y salud de primer nivel, todos los aspectos positivos van por añadidura: cultura, modales, respeto, buenas costumbres, desarrollo… Que los adultos mayores y personas con discapacidad tengan un 100% de facilidades para la movilidad en la ciudad, y puedan disfrutar al igual que todos, de parques, plazas, y lugares de esparcimiento al aire libre, donde lo que sobre sean los árboles, seguridad, y variedad para compartir. Una ciudad que puedas desplazarte con facilidad y comodidad utilizando los transportes públicos, e incluso poder caminarla o poder andar en bici sin interrupción alguna. Una ciudad con valores, salud y educación.