Conciencia ecológica

Diwigdi Valiente

Autor: David Alejandro Chacón
Foto: Javier Sucre

Su apellido resume gran parte de la vida de este joven Guna Yala nacido en el hospital Santo Tomás. Creció en la capital panameña, pero, una vez al año, acostumbraba a pasar tres meses seguidos en la comarca. Fue durante esos viajes que se enamoró de la naturaleza y comprendió la importancia de proteger el medio ambiente. Tras asistir a One Young World Summit en Dublín 2014, decidió crear Burwigan (niño en idioma Guna), una iniciativa que busca crear conciencia ecológica a través del arte. “Diwi”, como lo llaman sus amigos, advierte que en unos 20 o 30 años, las islas de Guna Yala estarán bajo el nivel del mar debido al cambio climático y de ahí su preocupación por llamar la atención de las autoridades competentes nacionales e internacionales.

¿Conciencia ecológica a través del arte?

Trabajamos de la mano con artistas que van a nuestra comunidad y, a través de talleres y diferentes actividades grupales, le mostramos al país y al mundo cómo afectará a esta zona y al país en general la contaminación por el plástico y el cambio climático.

¿Se ha visto tu trabajo reflejado en la ciudad?

Puedo decir que fui el propulsor para que de alguna manera se prohibieran las bolsas plásticas de un solo uso y ayudamos, también mediante recolección de firmas y a través change.org, que se eliminara el uso de carrizos de plástico en 150 negocios. No fue algo fácil, pero los resultados se están dando.

¿La ciudad está consciente de las complicaciones ecológicas?

Sí. En los últimos tres años se han sumado una importante cantidad de personas a las campañas. Celebro que se está viendo un cambio radical, pero hay que seguir trabajando. Antes, absolutamente nadie hablaba de cambio climático y ahora todo se ha transformado. Eso es un logro.

¿En qué beneficia a la ciudad estas iniciativas?

Es tener una ciudad más equitativa para todos. Al tener un ambiente saludable nos aseguramos de que el futuro sea promisorio para las próximas generaciones. Por eso comenzamos a trabajar desde ya.

¿Sumas a la ciudad desde otra área?

En la Dirección General de Ingresos (DGI) me desempeño como jefe del departamento de precios de transferencias. Me encargo de auditar empresas multinacionales y detectar dónde están eludiendo impuestos para hacer ajustes que aumenten la recaudación fiscal en Panamá.

¿Tu sitio preferido de la ciudad?

La Avenida Central. Mi papá tenía un grupo de música indígena y allá era que tocaba, entonces recuerdo a todo el mundo rodeándonos para ver la presentación. Era algo mágico y jamás lo olvido.

¿Cómo es la Panamá de tus sueños?

Una ciudad donde las personas sean conscientes de los desechos que generan y que estén preparados de la mejor manera para asumir este papel. Una ciudad donde los techos de los edificios sean verdes y se produzca lo que necesitamos para consumir en nuestras propias casas. Una ciudad más justa para todos.