Voluntad y alianzas para mirar en la misma dirección

Raquel Robleda

Autor: Daniela Truzman
Foto: Javier Sucre

Raquel es periodista, experta en comunicación de crisis, responsabilidad social y asuntos públicos, con más de 15 años de experiencia en medios de comunicación, empresas e instituciones de gobierno en Panamá, España y Estados Unidos. En 2018 decidió emprender con su empresa Loop Xperts, enfocada en sus áreas de experticia. Son muchos los proyectos y experiencias que la han hecho crecer como profesional y ser humano. Menciona Cinta Costera, la Línea 1 del Metro y la renovación urbana de Curundú. Es profesora del Diplomado de Gestión de Crisis y Responsabilidad Social en la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá.

¿Hay algún lugar de la ciudad con el que tengas una conexión especial?

Guardo recuerdos y experiencias entrañables del desarrollo de algunas obras que han generado cambios importantes en la calidad de vida de las personas y por supuesto contribuyen a incrementar la integración y conexión de la ciudad de Panamá. Curundú fue muy especial para todas las personas que estuvimos relacionadas y trabajamos durante el desarrollo del proyecto, al igual que la Línea 1 del Metro, la cual ha representado un gran avance para el sistema de transporte en la capital, pero siento mayor conexión con el espacio que le cambió la cara a la ciudad: la Cinta Costera. La he vivido desde que comenzó su construcción y la sigo recorriendo casi todos los días para hacer ejercicio acompañada de Oliva, mi mascota. Me encanta verla verde y limpia, llena de gente caminando y haciendo ejercicio, amigos y familias enteras compartiendo al aire libre. Es un lugar especial que le da la cara al mar.

¿Qué crees que se pueda aprender del entorno de las comunicaciones y del manejo de crisis para desarrollar una mejor ciudad?

Todo parte de la misma esencia, he mencionado muchas obras, pero lo que a mí más me marcó de todas estas transformaciones fue el contacto con las personas y eso es la comunicación: conectar, conocernos más unos a otros, necesitamos mucho de eso y más participación ciudadana. Me encantaría ver campañas que promuevan responsabili-dad, respeto y tolerancia. Seguir creciendo en desarrollar una cultura que nos permita integrar a todos los barrios en una sola ciudad más inclusiva, equitativa y menos desigual.

Tienes un lema: “Hacerlo bien + contarlo bien = Éxito”, ¿cómo lo aplicarías a la ciudad de Panamá?

Se trata de promover una gestión responsable a todos los niveles y en todos los ámbitos, que nos lleve a construir reputaciones positivas, a través de nuestras historias de éxito. Creo que Panamá tiene grandes oportunidades de alianzas para el desarrollo, de una administración pública más responsable que ponga primero la gente, como nos dice Bernardo Kliksberg, padre de la gerencia social en América Latina y quien recibió la Llave de la ciudad de Panamá. Todos somos parte de esta ciudad y tenemos el deber de trabajar para generar una ciudadanía más participativa e inclusiva, que ponga al ser humano en el centro y que construya para las futuras generaciones.

¿Cómo sueñas que puede ser la ciudad de panamá?

Sueño con un gran centro cultural y de participación; una ciudad más limpia, más verde, más inclusiva, más tolerante y más segura. Un lugar donde las expresiones culturales marquen la agenda y donde se respire tranquilidad y convivencia pacífica. Quisiera ver una ciudad donde me digan “puedes pasar por cualquier sitio”, y no se impongan restricciones. Cuando llegué a Curundú era un lugar aislado y desvinculado de la ciudad en el pleno centro de la misma, y muchas veces me pregunto cuántos lugares más necesitan de este tipo de proyectos de intervención social. Necesitamos más proyectos de integración social que nos permitan establecer la salud, la educación y la seguridad como prioridades. Necesitamos voluntad de todos los sectores para trabajar con los rostros de cada comunidad, que se escuchen sus voces y empoderarlos para generar entornos más inclusivos y menos desiguales.