Dós décadas de retratos a la ciudad

Tito Herrera

Autor: Daniela Truzman
Foto: Pich Urdaneta

Su cámara es casi una extensión de sí mismo. Sus fotos han sido publicadas en importantes medios de alcance global como la revista TIME, The New York Times, Discovery Channel y National Geographic. En las últimas dos décadas, Tito se ha especializado en la fotografía documental, de viajes y editorial. El mismo tiempo que lleva, por cosas de la vida, y de la familia, registrando los cambios de la ciudad de Panamá.

¿Cuál es tu lugar favorito de la ciudad?

Siempre he visto a las ciudades y a la música como las películas: cada lugar es una escena y cada canción es la banda sonora de un momento. En la vida hay diferentes escenas y cada una también tiene música que te recuerda un instante. No hay lugar por el que yo pase en Panamá donde no tenga recuerdos de algo. Pero si tuviera que elegir uno solo sería Cierro Viento, mi barrio, la calle novena. Ahí crecí. Mis mejores amigos de toda la vida eran y siguen siendo de ahí. Cuando yo vivía en Cierro Viento era como decir Arraiján. De la Roosevelt para allá no había nada. Era un potrero, literalmente. Mi calle era una vía sin salida y había una cerca con alambres de púas por donde se salían las vacas a la calle. Allí tuve mi primera guitarra, mi primera noviecita, mi primera foto, todo.

Por tu trabajo has viajado y conocido muchas ciudades del mundo, ¿qué tiene de interesante y diferente la capital de Panamá?

Lo que hace a las grandes ciudades del mundo interesantes: su diversidad. Es una ciudad en la que tienes lo moderno con lo clásico a un paso y una diversidad étnica que solamente he visto en ciudades como Nueva York. Es impresionante cómo en una cuadra pasas de un chino a un árabe, a un judío, a un blanco, a un pelirrojo, a un negro y todos son panameños. Me encanta su diversidad en general: su diversidad de paisajes, su diversidad étnica, su contraste y que tiene una luz hermosa en el verano.

Has documentado importantes eventos de la historia moderna de Panamá, ¿qué significaron para ti?

Yo me autoasigné la tarea de documentar todos los grandes cambios de la ciudad desde hace 20 años. Lo venía haciendo por curiosidad, pero empecé a hacerlo oficialmente desde el año 2003. Mi abuelo, que murió a las 103 años de edad, nos contaba que trabajó por un tiempito en la construcción del Canal de Panamá. Él tenía una foto, que no tomó, probablemente se la regalaron, del Puente de las Américas a medio construir y abajo pasando un ferry. Yo me quedé con ella. Un día, mientras yo trabajaba para La Prensa, estaba buscando historias y vi que estaba el Puente Centenario justo a la mitad de construir e hice la foto para compararla con la que tenía mi abuelo. Quedé pensando en que Panamá estaba cambiando demasiado rápido y me puse la tarea de intencionalmente documentar todos los cambios de la ciudad. Fui el primer fotógrafo que entró con una cámara a la construcción del Metro, fotografié el Puente Centenario, la Ampliación del Canal, la ampliación de la carretera hacia el interior, la Cinta Costera I, II y III…

También has documentado momentos históricos…

Los eventos más grandes que he documentado en Panamá, como adulto, han sido el recibimiento a Irvin Saladino después de que ganó la medalla de oro; el centenario de Panamá: la ampliación del Canal y el que más celebró la gente: el pase de la selección de fútbol al Mundial Rusia 2018, es un reflejo de nuestra mentalidad como nación. También fotografié cuando Panamá se quedó sin ir al Mundial en el último minuto. Nunca había visto el Rommel Fernández tan callado.

¿Cómo sueñas que puede ser la ciudad de Panamá?

La sueño como va, diversa, creciente, cosmopolita, con buena vida, buena comida, con gente en la calle y con más espacios públicos. A pesar de y por encima de todos los escenarios, partidos y los eventos sociopolíticos, corrupción, etcétera, la ciudad sigue buscando su forma. Panamá siempre ha sido una ciudad que es producto de una mezcla de cosas, eso no ha cambiado, se ha incrementado. Dentro de todo, va bien. Si me preguntabas cómo soñaba la ciudad hace 20 años, no era como la veo ahora, nunca vi con tantas luces largas y viendo lo que ha pasado en los últimos 20 me atrevo a pensar que viene mucho más y las cosas van a ser mucho mejor.