Una ciudad más culturosa

Lyann Leguísamo

Autor: Daniela Truzman
Foto: Luis Cantillo

La mente de Lyann Leguísamo no se detiene. Está siempre planeando, creando e imaginando. A eso dedica buena parte de su día como gerente de proyectos comunitarios y gestora cultural y coordinadora de proyectos especiales relacionados a la innovación abierta de la empresa Kernel Community Think Tank. También está a cargo de Open Arts PTY donde se han desarrollado iniciativas como el Mercado Culturoso, el Picnic Culturoso, el Fanzineroso y los Círculos Naranja.

¿Cómo reimaginar los espacios públicos?

Primero hay que aceptar que existen. Hay que percibirlos. Para poder cambiar algo tienes que definirlo. Para eso es el picnic. Te sientas, te das cuenta de que ahí hay smog, que hay ruido o que no. Una vez que entiendes lo que existe a tu manera ya puedes hacer una ruta hacia el cambio que quieres o te das cuenta de que lo que existe es bueno. Uno no puede amar lo que desconoce, pero sí lo puede odiar. También se utiliza el arte para ayudar a las personas a poder imaginar el espacio de una forma diferente. En términos urbanísticos, se llama urbanismo táctico. ¿Qué es el urbanismo táctico? Tú creas un lugar como piensas que puede ser. Digamos que yo digo: “imagínense una galería” y por una semana pongo una galería aquí. Hacemos uso de las artes para poder interrumpir la vida.

¿Por qué crees que está tan arraigada la frase “en Panamá no se puede vivir de la cultura”?

Eso está cambiando en el mundo. Te dicen que no vas a poder vivir de eso o que eso no sirve para nada en la misma forma que se lo dicen a un paleontólogo o a un arqueólogo, pero resulta que sí se puede. Sí se puede porque en Panamá hay un montón de hallazgos arqueológicos y aquí en Panamá vivieron muchas tribus indígenas. La verdad es que sí se puede vivir de eso, pero hay un desdén general hacia las carreras que tienen que ver con el conocimiento y la cultura porque la gente piensa que eso no es económicamente rentable. Entonces digamos que eso curiosamente es un bagaje cultural: la gente piensa que no se puede vivir del arte y de la cultura por un tema cultural.

¿Cómo sueñas que puede ser la ciudad de Panamá?

La ciudad de Panamá puede ser un lugar donde la gente sale del trabajo y puede irse a refrescar los pies en la playa, porque la idea es algún día tener nuestra bahía limpia. Un lugar con una brisa fantástica y a dónde se pueda llegar a todos lados en bicicleta. Donde valoremos la cultura de nuestros barrios y no solamente tratemos de aislarla. Sueño una Panamá con más espacios públicos donde la gente se encuentre en las plazas a charlar, discutir de un tema, donde se den clases de ciencia y matemáticas en la calle, donde la gente tenga la oportunidad de soñar. Creo que eso es lo importante. Nosotros hemos trabajado con niños, adolescentes y adultos y para la gente es muy difícil imaginarse algo que no existe, porque estamos metidos en esta realidad y creemos que no podemos cambiarla. Me gustaría una ciudad donde se pueda soñar.