Una vida por la salud y la ciencia panameña

Néstor Sosa

Autor: Samantha De León
Foto: Cortesía del Instituto Gorgas

El doctor Néstor Sosa sobresale como deportista de triatlón; como ajedrecista, tres veces campeón nacional; y como académico, dedicando su vida profesional al servicio de la salud y la ciencia panameña. Se especializó en Estados Unidos y al regresar a su país organizó las primeras respuestas del sistema de salud al VIH, dirigió el departamento de enfermedades infecciosas de la Caja del Seguro Social, encabezó el equipo que descubre la intoxicación por dietilenglicol y durante 10 años dirigió el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud. En 2019 se fue del país en busca de nuevos horizontes profesionales. Antes de irse, relató qué deja en la ciudad de Panamá y qué sueños tiene para ella.

¿Qué cambios ha observado en la ciudad relacionados a su trabajo?

Creo que el cambio más positivo que he observado es la casi completa desaparición del humo del cigarrillo en los restaurantes, discotecas, casinos y otros sitios públicos. Recuerdo vívidamente que, cuando salíamos de fiesta los fines de semana e íbamos a bailar a una discoteca, regresábamos con la ropa y el cabello impregnado del olor del humo del cigarrillo. Eso no se ve en la ciudad de ahora. Un logro importante desde el punto de vista de la salud pública

¿Tiene la ciudad espacio para el ajedrez y el triatlón?

Para el ajedrez no hay muchos espacios. Han existido varios clubes de ajedrez a lo largo de la historia de la ciudad; pero en la actualidad no hay muchos lugares donde jugar. Recuerdo que en el área de El Cangrejo y luego en Via España funcionó por muchos años el Centro Jaque Mate. Luego cerca del Hotel Panamá estuvo el Van Der Chess Club. Para el Triatlón, en la ciudad de Panamá, sin duda la Calzada de Amador es ideal. Allí se pueden realizar las tres disciplinas, natación, carrera y ciclismo en un ambiente agradable y atractivo. Si algún día la Bahía de Panamá se rehabilita, la Cinta Costera sería otro lugar ideal para Triatlón.

¿Cuál ha sido la mayor contribución de su trabajo a la ciudad de Panamá?

Un legado que quiero dejarle a la ciudad es la preservación del edificio histórico del Instituto Gorgas en la avenida Justo Arosemena. Primero conseguimos que fuese declarado patrimonio histórico, y vamos a convertirlo en un Museo de Medicina Tropical para honrar la memoria de tantos que trabajaron en esta institución y muchos otros profesionales de la salud que han contribuido a mejorar las condiciones de vida de los panameños.

¿Cómo es la ciudad Panamá de sus sueños?

Aunque los cambios en la infraestructura como el saneamiento de la bahía, las líneas del metro, estacionamientos suficientes y la reparación de calles serían parte de la ciudad de Panamá de mis sueños, creo que lo más importante sería lograr un cambio en la actitud de sus habitantes. La ciudad de mis sueños incluiría personas respetuosas al conducir sus autos. Que no bloqueen las intersecciones; que respeten las señales de tránsito; que no se estacionen obstruyendo las calles; que respeten a los peatones, a las personas con discapacidad y a los ciclistas. Ah, sí, y que no escriban en el celular mientras conducen. Sueño con una ciudad llena gente limpia, que no tiren la basura por todos lados, que cuiden su medio ambiente, que sean corteses. Una ciudad más segura, donde uno pueda caminar de día o de noche sin ser asaltado. Y finalmente, una ciudad con un transporte público eficiente, económico y rápido.