Más empatía y menos prejuicios

Maritere Lee

Autor: Melissa Pinel
Foto: Luis Cantillo

Maritere Lee es psicóloga, terapeuta de familias y parejas y terapeuta sexual. Ha publicado exitosamente dos libros: Una Cita Conmigo Misma (2016) y Contigo fui todo menos yo (2019), obras que se separan del canon de los textos de autoayuda; ofreciendo una mirada íntima, cándida y mordaz sobre las relaciones de pareja y la búsqueda de la felicidad sentimental. Lee ha sabido llegar a las masas por medio de las redes sociales, donde reta la imagen de perfección que con frecuencia el ser humano busca proyectar y mostrando la realidad de ser mujer, ser madre y ser profesional, con sus altos y bajos.

¿Cómo inicia el Consultorio de Maritere, en su versión online?

Inicia en el año 2006. Me encontraba en medio de mi maestría de Terapia de Familias y Parejas en Madrid, y gracias a la plataforma de Facebook, que para ese entonces era la novedad, yo compartía lo que aprendía y mi experiencia en mi práctica profesional. Día tras día, las personas se interesaban más por mis notas sobre temas de pareja y sexuali-dad, y recibía tantos comentarios de que debían ser públicas, que un buen día me animé a hacer un Facebook page, ya como profesional. Cuando terminé la maestría, regresé a Panamá y saqué mi idoneidad. Hoy en día me muevo más en Instagram. Vamos a ver cuál será la próxima red a la que se mudará mi consultorio virtual, porque todo es evolución.

¿Qué lecciones aprendes al ser vulnerable ante tanta gente?

Curiosamente, me he dado cuenta de que las redes sociales están plagadas de información e imágenes maquilladas e idealizadas sobre la realidad. Y ya las personas lo saben y cada día dejan de comerse el cuento y se ponen en la búsqueda de empatía. Con tanta superficialidad y soledad, las personas están hambrientas de empatía, de poder conectar, aunque sea virtualmente, con personas que la viven igual. Para mi fue revelador ver cómo los seres humanos seguimos conectando por lo emocional. Y mostrarme tal cual como soy, como una mujer, madre y profesional real, con días buenos y días malos, ha permitido que las personas desmitifiquen la imagen cliché del psicólogo: un ser perfecto, inquebrantable e inalcanzable.

¿Por qué nos cuesta hablar tanto de sexualidad y salud mental?

Tabués, por los malditos tabúes. Porque nos han enseñado mal, nos han enseñado que ser vulnerable es malo. Que todo está en la mente y que es 100 % cuestión de actitud, y sí, a veces puede serlo, pero hay un montón de situaciones que no solo dependen de la actitud. Las personas le tienen miedo a la palabra “locura” y lo que no saben es que, ¡para poder vivir en esta sociedad hay que estar locos! Todos lo estamos. Entonces el verdadero planteamiento no es si uno está loco o no, ya que todos lo estamos, el planteamiento correcto es si tu locura es funcional o disfuncional. Si puedes ser productiva con ella o si te estanca. Y bueno, sobre la sexualidad ¿qué puedo decirte? Seguimos en el oscurantismo con el tema porque le han dado una connotación tan negativa o morbosa a algo tan natural y presente en nuestras vidas.

¿Qué beneficios obtiene una sociedad que es capaz de hacer introspección?

Una verdadera toma de conciencia, el desarrollo de pensamiento crítico, una mayor empatía: conexión con el mundo que nos rodea. Permite vivir en libertad: que no es lo mismo que andar sueltos por ahí. La introspección invita al autoconocimiento y al conocimiento del exterior. Un verdadero cambio, porque todos los cambios se hacen a consciencia.

¿Cómo es la Panamá que sueñas?

Una Panamá con menos “juega vivo”, con menos actitud de víctimas y victimarios. Sueño con una Panamá que despierta a través de la toma de consciencia. Una Panamá más empática y menos prejuiciosa con una sociedad congruente en su pensar, sentir y actuar.