Defensor del derecho a la ciudad

Juan Jované

Autor: Monica Guardia
Foto: Pich Urdaneta

Juan Jované De Puy nació en Colón, en 1945. Es un economista, profesor y político panameño. Fue director de la Caja de Seguro Social de Panamá (1999 – 2003) y candidato presidencial independiente en las elecciones generales de 2014. Se graduó en 1970 de economía en la Universidad de Panamá y obtuvo una maestría en Ciencias Económicas en 1972 en la Universidad de Chile. Durante la década de 1980 colaboró con el gobierno sandinista de Nicaragua. Fue profesor de Economía de las Universidades de Chile y Nicaragua, y es profesor de la facultad de Economía de la Universidad de Panamá. También fue director del Instituto de Estudios Laborales del Ministerio de Trabajo y luego del Instituto de Estudios Nacionales de la Universidad de Panamá.

¿Cuál es su recuerdo más antiguo de la ciudad?

Como muchos otros habitantes de la ciudad de Panamá, soy un resultado de la migración interna. Sin embargo, tengo recuerdos de niño de haber viajado desde Colón a Panamá en el viejo ferrocarril que llegaba hasta la estación de la Plaza 5 de Mayo. Este para mí era un lugar espectacular, sobre todo por la noche, cuando se encendían todos los letreros luminosos. También recuerdo el hermoso parque que existía en el lugar donde hoy se encuentra el Palacio Legislativo, así como los restaurantes de comida china de Avenida B.

¿De qué manera sus inclinaciones sociales y su búsqueda de la justicia han estado influenciada por las vivencias u observaciones de la vida de ciudad de Panamá?

Mi formación básica como economista, así como mi manera de pensar sobre la necesidad de lograr la justicia social y la equidad, se la debo a la Universidad de Panamá. En esta tuve la suerte de haber contado con profesores de la talla de Alberto Quirós Guardia, Rubén Darío Carles, Carlos Velarde, Emilio Clare y Gustavo Tejada Mora, entre otros. La vivencia de estar presente en la Plaza 5 de Mayo, durante los eventos de enero de 1964, resultan una huella indeleble y un compromiso con la defensa de la nación. También lo son las vivencias que guardan relación con los debates y las protestas vinculadas con los llamados “tratados tres en uno” de 1967.

¿Qué prácticas de la vida urbana nuestra considera ilógicas desde el punto de vista económico?

La distribución espacial carece de sentido tanto económico, ecológico y humano. En lo económico, la actividad está concentrada en una pequeña área, lo que obliga a los trabajadores a largos y agotadores viajes desde y hacia sus hogares, lo cual reduce la productividad. Además, dada la forma de transporte, genera una enorme cantidad de gases invernadero. Esto se ve agravado por la forma de construcción que genera un alto consumo energético.

¿Qué enseñanzas quisiera brindarle a sus estudiantes sobre la vida urbana?

Creo que lo más importante es transmitir la idea de que la ciudad debería ser un lugar de práctica de la democracia participativa. Todos y todas tenemos lo que David Harvey llama el “derecho a la ciudad”. Esto significa el derecho de recibir los servicios básicos y de participar en las decisiones de cómo debe ser la ciudad.

¿Cómo es la Panamá que sueña?

Una ciudad con seguridad, en la que todos tengan acceso a un trabajo digno, a la provisión de todos los servicios básicos, incluyendo el transporte, en la que todos y todas ejerzan el derecho a participar en las decisiones sobre cómo debe ser la misma y, además, se respeten las actuales zonificaciones evitando la gentrificación, con el consabido despojo de los ciudadanos que actualmente ocupan los espacios.