Una ‘ciudad hídrica’

Haydée Osorio

Autor: Daniela Molina
Foto: Javier Sucre

Haydée Osorio Ugarte es ingeniera civil y sanitaria con un doctorado en ingeniería agrícola con mención en recursos hídricos en la agricultura. Investigadora en la Facultad de Ingeniería Civil-UTP y asesora en riesgos de inundaciones en la Alcaldía de Panamá. La especialista asegura que, en unos años, será inevitable orientar el desarrollo de la ciudad en función de sus cuencas hidrográficas, algo que fortalecerá el vínculo entre la ciudadanía y las fuentes hídricas que irrigan la capital, como los ríos Abajo, Juan Díaz y Curundú, por mencionar algunos.

¿Cuál es la relación del ciudadano con su entorno hídrico?

Siempre me pregunto por qué no conocemos en cuál de las cuencas de la capital vivimos. Quizás antes no era relevante, pero ahora se inunda la ciudad. Si sé mi cuenca, sabré si mi casa o lugar de trabajo está en una zona inundable y tomaré las acciones adecuadas para salvaguardar mi vida.

¿Cómo se debe abordar el exceso de agua en la capital?

Para entender el concepto de manejo de aguas urbanas hay que tener claro qué ha generado el cambio en el ciclo del agua. Con la pavimentación hemos transformado el territorio. Donde se infiltraba el agua, ahora se escurre; es decir, lo que antes era verde se ha convertido en gris. ¿Por qué? Porque la norma con la que diseñamos tiene sus fundamentos en cómo manejar el agua en el Panamá de los años 70. Así es como se fue perdiendo el territorio y empezó a aparecer la inundación urbana: porque va a lugares que no están preparados para recibir tal cantidad de agua. He ahí, la importancia de actualizar las normas de diseño, pensando ya no como lo plantea la vigente: el agua que está en este lote entúbala y sácala; sino integrando el concepto de manejo y gestión: retén el agua, manéjala en su cantidad y gestiónala al reciclar y regar; el resto, disponla en un sistema adecuado, como un lago artificial en un parque. Esto genera espacios azules y no transforma todo el territorio en pavimento gris ni en concreto. La cuenca alta del río Juan Díaz, por ejemplo, está siendo intervenida por grandes desarrollos y eso va requerir -y está contemplado en el proyecto de la Alcaldía- nuevas normativas que le permitan a quienes diseñen proyectos, grandes y pequeños, aplicar nuevas fórmulas que modelen el desarrollo urbano. El concepto de aguas urbanas analiza el agua desde su origen (recurso hídrico) hasta sus diferentes usos (agua potable) y residuos (aguas residuales) e incluye las aguas pluviales (sistemas de drenajes). Imaginemos que manejemos y administremos todo este ciclo de las aguas urba-nas, el resultado sería una ciudad segura hídricamente, tanto en calidad, como calidad.

¿Hacia dónde quiere ir nuestra ciudad?

Pienso que no necesariamente tenemos que seguir construyendo ciudad en obras, más bien debemos consolidarla al aplicar nuevas normativas que permitan desarrollar el territorio de manera inteligente y sostenible, utilizando la cuenca como unidad de diseño para manejar el agua urbana con medidas constructivas de manera integral.

¿Cómo es la Panamá que sueñas?

Una ciudad en la que todos los ciudadanos puedan ir a visitar un río y vean la biodiversidad, el ecosistema, de manera segura, que puedan entender quiénes somos y cómo nos desarrollamos como país y que vivan conectados con los beneficios del agua a través de los espacios verdes y azules: ¡Qué nos volvamos a conectar con nuestra historia, porque somos una ciudad hídrica!