Arte para los abuelos de El Chorrillo
Yadyra Yánez
Autor: Melissa Pinel
Foto: Luis Cantillo
Cada quince días el Hogar San Pedro Nolasco, en El Chorrillo, se llena de arte. Allá llegan los voluntarios de Adopta un Abuelito, un programa que lleva el arte terapia al asilo y que busca despertar a los adultos mayores de sus letargos. La actividad fue concebida y liderada desde el 2017 por Yadyra Yánez: artista, directora del centro de terapias alternativas Mai Center y una ecuatoriana enamorada de Panamá.
¿Qué se puede lograr a través de la arte terapia?
El arteterapia es un método terapéutico que incorpora el arte dentro de los tratamientos psicoemocionales, cognitivos y físicos. Con el adulto mayor, despierta y estimula muchos sensores que se encuentran en amplio deterioro. Trabajamos a través de los sentidos: la música estimula las endorfinas, con lo cual se eleva el estado de ánimo; el baile incorpora el movimiento motriz, necesario para sus músculos; la pintura, a través del color y la concentración, ayuda a los procesos cognitivos, la memoria y a ralentizar el deterioro producto de la demencia senil, el Parkinson y el Alzheimer. Todo esto ayuda con los estados depresivos en los que caen cuando se sienten abandonados.
¿Con qué realidades te encontraste cuando iniciaste el proyecto?
La primera fue ver el deterioro en que que están los adultos mayores que están en instituciones públicas o que viven de donaciones. Además de su vejez natural tienen otras condiciones psicológicas comprometidas como esquizofrenia, discapacidades auditivas, visuales, motoras… lo cual hace que el trabajo sea más gratificante porque alrededor del arte se unen todos. La segunda fue ver la respuesta de la gente, los voluntarios que se comprometen y dan más allá de lo que se les pide. Han llegado artistas, musicoterapeutas, arteterapeutas, psiquiatras, psicólogos, periodistas, coaches, que se han sumado al proyecto de manera desinteresada y que me escriben para seguir asistiendo. También hay un proceso de sanación personal que se provoca en ti, cuando tú crees que trabajas por ellos y sales tú completamente movido. ¡Es impresionante!
¿Cuál quisieras que fuera el futuro de Adopta un Abuelito?
En el futuro quisiera adoptar más hogares, actualmente estamos haciendo un sondeo de hogares en necesidad que alberguen adultos mayores en condiciones de riesgo. Queremos llegar a más abuelitos y que el arteterapia sea considerada válida para sus espacios de necesidad y poco a poco cubrir Panamá con arte para sanar.
¿Qué lecciones te has llevado de la experiencia?
La más importante es que nada sucede hasta que tú no hagas que suceda. El solo hecho de querer hacerlo no es suficiente: requiere compromiso, decisión, dedicación y asumir el riesgo con valentía y, en el camino, sumar gente como tú que comparten tu visión. Otra lección es que la vida es un estado de paso: cuando se nos muere un abuelito es doloroso, pero nos consuela que por lo menos en sus últimos momentos pudimos darle sonrisas, eso nos compromete más.
¿Cómo es la Panamá que sueñas?
Panamá ya es mi sueño, es un país solidario y hermoso que tiene un corazón feliz. Pero si buscara algo más, quisiera un Panamá que no discrimine, no juzgue y que comprenda que no todos somos iguales ni tenemos las mismas oportunidades. Cada ser humano merece ser entendido, en cualquier etapa de vida que se encuentre, más aún los adultos mayores. Al fin de cuentas, casi todos llegaremos a la vejez y lo que sembremos ahora, lo cosecharemos después.