Concientizar a una mujer a la vez

Mercedez Valdés Salamín de Poveda

Autor: David Alejandro Chacón
Foto: Eduardo Molino

En 2011 era poco o nada lo que se sabía en el país de la endometriosis, una enfermedad benigna que puede afectar a cualquier mujer desde su primera menstruación y durante toda su vida reproductiva. Ese mismo año, tras una iniciativa de Mercedes Valdés Salamín de Poveda, quien padece de este malestar considerado por especialistas como la tercera causa de infertilidad en el mundo, nació la Asociación Endometriosis Panamá (AENPA), cuyo objetivo es educar sobre esta condición y a la vez crear conciencia. La labor de este grupo, que integran más de 50 socias, ha sido reconocida por diferentes organismos, entre ellos la Asociación Panameña Para El Planeamiento De La Familia (APLAFA), que les otorgó en 2018 su primer espacio físico, y el programa Héroes por Panamá.

¿Qué hace AENPA por la ciudad?

Una labor de educación y de concientización, que en la ciudad debería hacerlo el Ministerio de Salud, la Caja del Seguro Social y el Gobierno, pero nunca han tomado la iniciativa. Por eso nace esta asociación, para brindar información a mujeres desde la adolescencia sobre mitos y realidades de esta enfermedad que hace mucho daño.

¿Cuál ha sido el impacto?

En nuestra ciudad, no hay cifras exactas sobre casos de endometriosis, pero realizamos un estudio interno, amparados en personas que se han unido a nosotros y otras que colaboran a través de redes sociales, y podemos hablar de más de 200 mil mujeres que ahora tienen mejor conocimiento sobre este padecimiento.

¿Sigue faltando información al respecto?

Claro que sí. Hay mujeres que ni siquiera sabían que la palabra endometriosis existía y eso tiene que cambiar. Esa es nuestra labor, ayudarlas, despejar dudas porque hay muchísimas, pero algunas hasta por pena o miedo, no han querido acercarse a conversar.

¿La ciudad de Panamá conoce la endometriosis por AENPA?

Estoy segura de que sí. Cuando nosotros iniciamos nuestra labor, en las charlas preguntábamos quién conocía sobre endometriosis y absolutamente nadie levantaba la mano. El tema era completamente desconocido.

¿La misión está cumplida?

Las expectativas se han superado, sinceramente es más de lo que esperábamos porque, incluso, ya nuestro nombre suena internacionalmente. Nuestra labor ha tocado muchas personas y eso nos sigue inspirando.

¿Han salvado vidas en AENPA?

Sí. Nos han llegado muchachas que no tienen un buen diagnóstico y cuando tocan a AENPA cambian su vida con otro médico, otro tratamiento. Reciben mucho soporte, terapia psicológica, comparten experiencia con otras mujeres que padecen la enfermedad y eso las ayuda demasiado. Verlas progresar es algo muy satisfactorio.

¿Qué necesitan para seguir avanzando?

Mucho apoyo del Estado. Trabajamos numerosas veces con poco, sin embargo hemos concretado alianzas que nos han beneficiado, además del aporte de entes como el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) y el ginecólogo Ernesto Álvarez, quien ha sido pilar fundamental de la asociación, la Fundación Heurtematte, Caminata Mundial, Fashion Week Panamá, entre otras.

¿Cómo es la Panamá de tus sueños?

Una donde las instituciones de salud se interesen por la endometriosis, que incluyan protocolos de atención y que los medicamentos que necesitemos estén en el cuadro básico. Sueño, además, con una ciudad entera que conozca sobre este padecimiento que tanto afecta a las mujeres, pero sigue siendo un misterio.