Una conciencia responsable crea una ciudad grande

Juan Carlos Córdoba

Autor: Samuel Reyes
Foto: Pich Urdaneta

Juan Carlos es licenciado en Derecho y Ciencias políticas con estudios de postgrado en Mediación y conciliación de conflictos. Es consultor de responsabilidad social empresarial; relacionamiento y desarrollo comunitario, políticas sociales, y voluntariado. Como consultor de Sumarse ha sido capacitado en Metodología GRI 4 para Reportes de Sostenibilidad y norma ISO 26000 de Responsabilidad Social, con el Centro Vincular y la Red Centroamericana Integrarse. Es el representante nacional en Panamá de la International Asociation for Volunteer Effort (IAVE). Por su liderazgo comunitario y compromiso social ha recibido premios del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y fue seleccionado en el 2010 por el Departamento de Estado de Estados Unidos para participar en el Programa de Líderes Visitantes Internacionales y conocer experiencias de desarrollo comunitario en cinco estados de ese país. También ha representado a Panamá en conferencias de políticas sociales.

¿Cómo llegó a Panamá la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)?

El concepto verdadero de RSE llegó a Panamá en la época precolombina. Nuestros indígenas, la gente que ya estaba aquí, ya ofrecían un servicio regional para poder conectar y dinamizar las economías locales. Si lo quieres ver en la época republicana, con la fundación de nuestro país, nuestro escudo dice Pro Mundi beneficio y nosotros hemos hecho eso antes de la fundación de la República. Es un concepto al que ahora le pusimos nombre pero nuestro país ha fundamentado su historia sobre el servicio. Un servicio de excelencia, sin discriminación, que no ve límites, que no conoce fronteras y siempre con visión.

¿A qué crees que se debe el incremento de la responsabilidad de las empresas con la sociedad panameña?

Fundamentalmente a que la necesidad de poner nuestra atención en el ser humano ha hecho que maduremos en este término. En algún momento los modelos productivos estaban enfocados en la industria y más máquinas y la tecnología pero qué es todo eso sin el ser humano, quién puede prosperar en una sociedad inestable, en medio de la injusticia. Aunque tengas todo el dinero del mundo, la inseguridad, el miedo y el peso de la conciencia no te va a dejar vivir en paz. Esto ha sido una reflexión colectiva. No ha sido solo el sector empresarial que ha recibido el tema de la RSE muy bien, aquí han tenido su granito de arena los gobiernos y los organismos internacionales que han puesto su capacidad técnica para estableces acuerdos entre las personas. En Panamá hemos podido materializar este tema.

¿Qué labor realizas en Sinergia 507?

Es una empresa que está para canalizar fuerzas que tradicionalmente han trabajado en contravía, unificamos fuerzas, somos un puente de conexión de capacidades, conocimientos y oportunidades, miramos con objetividad a la población y a la gente. Buscamos capacidades, instalamos capacidades y en el marco de la RSE hacemos una sola fuerza, diálogos en los diversos sectores y hacemos que todos trabajen juntos en base a una misma necesidad.

¿Para ti cómo sería una empresa totalmente responsable en la ciudad?

Ni siquiera tiene que donar, todos piensan que la empresa que más RSE tiene es la que más dona. RSE es saber hacer dinero de manera transparente dentro del marco de la ley con respeto de los Derechos Humanos y a la dignidad de las personas, acatarlas, respetar al trabajador y a su familia, es proteger el ambiente.

¿Cómo es la ciudad de Panamá que sueñas?

Un ciudad inclusiva en el más amplio aspecto, no dejar a nadie por fuera, que nadie pase hambre, que no se discrimi-ne, que no le dé la espalda a la necesidad de las personas. Una ciudad en la que podamos tener diferencias, pero que la gente no se agarre a puños en la calle. Una ciudad en la que dé gusto caminar, que dé gusto agarrar el auto y salir a manejar, una ciudad en donde no haya violencia. No es responsabilidad de una persona del gobierno o de los políticos, es de todos los ciudadanos. En cuatro palabas: inclusiva, justa y dinámicamente económica.