Una ciudad construida como un performance

Patrick Dillon

Autor: Daniel Molina
Foto: Javier Sucre

Nacido en la antigua Zona del Canal, el arquitecto Patrick Dillon posee una carrera de más de 40 años. Se especializó en el diseño de grandes conjuntos de viviendas en Francia y Argelia y realizó proyectos de infraestructura vitivinícola en Francia y Sudáfrica. Fue el arquitecto ejecutivo del Biomuseo, responsable del diseño del Panama Rainforest Discovery Center (Gamboa) y creador de Casa SaLo (Veraguas), una referencia mundial de la arquitectura esencial sostenible.

¿Qué diagnóstico amerita la capital?

Desde mi visión de habitante de la ciudad, creo que Panamá siempre ha sido una improvisación, un “performance”. En el teatro la actuación improvisada opera sin partitura y todas las decisiones se toman en cualquier momento a medida que se desarrolla la actuación por razones que a menudo desconocemos. La improvisación no tiene que ser mala, es también una forma de arte, una manera de ver la ciudad y el mundo. Lo malo del asunto es que hasta ahora los actores han sido malos improvisadores.

¿Es el cambio de zonificación uno de los grandes desafíos?

Creo que la zonificación no se ha aplicado en beneficio de la mayoría de los ciudadanos, sino más bien en beneficio de una minoría que carece profundamente de amor por el arte de hacer ciudad. La lucha que tuvimos en El Cangrejo se engendró porque el proyecto inmobiliario que rechazamos suponía un impacto devastador sobre el Parque Andrés Bello (Vía Argentina). Mostramos con modelos virtuales cómo las dos torres de unos 30 pisos propuestas en un terreno adyacente al parque provocarían la degradación ambiental del único espacio público decente en El Cangrejo. Esto nos sirvió de precedente para entablar un diálogo con autoridades del MIVI y lograr un cambio de zonificación en estos terrenos.

¿Cómo podría integrarse la ciudad al Biomuseo?

Creo que el primer paso es despolitizar la cultura. Un segundo reto es crear un plan cultural multidimensional. Cuando se daban los primeros pasos para que el arquitecto Frank Gehry diseñara el proyecto, allá por 1997, escuchaba que la metamorfosis de Bilbao (España), de ciudad industrial degradada a ciudad de referencia mundial, era resultado de la construcción del Museo Guggenheim diseñado por Gehry, cuando en realidad resultó de la ejecución exitosa del Plan de Revitalización de Bilbao de 1992. Con su aplicación se logró la recuperación de las zonas industriales degradadas. Estoy convencido de que en Amador falta una adecuación del actual plan de uso de suelo para encajar múltiples oportunidades innovadoras de desarrollo. En mi opinión, la mayor de ellas es crear en las ocho hectáreas adyacentes al museo un Centro Mundial de Estudios de la Biodiversidad, una oportunidad inigualable para estructurar un nuevo epicentro cultural, educativo, de investigación y usos afines en lo que, para mí, es el sitio más espectacular de la ciudad.

¿Cómo es la Panamá con la que sueña?

Libre de corrupción, con justicia social y oportunidades para todos sus ciudadanos. En Panamá más o menos un 40 % de la población vive en el área metropolitana interoceánica, donde se genera 95 % del PIB del país, mientras que en las áreas rurales, donde vive 60 % de la población, solo se produce un 5 %. Esto me parece una tragedia humana inaceptable y un terrible desaprovechamiento de recurso humano muy capaz. La gente que vive en las áreas remotas tiene muchísimo que enseñarnos. Estoy convencido de que hay que compartir ideas y proyectos con esa población para nuestro común beneficio intelectual, espiritual y económico.