Ejemplo de disciplina

Héctor Cención

Autor: David Alejandro Chacón
Foto: Gustavo Ledezma

Con apenas 19 años de edad ya había ganado más de 50 medallas y más de 30 trofeos nacionales e internacionales. Es karateca, de los mejores del mundo en modalidad Kata y por sus sorprendentes resultados, en 2018, fue nombrado como uno de los seis Embajadores Olímpicos de Panamá y único en la selección de karate. Héctor proyecta con sus palabras una seguridad que llama la atención, no en vano ha servido también como orador motivacional, actividad que disfruta como si estuviera en el tatami mostrando sus habilidades, esas que han dejado boquiabiertos a jueces de talla mundial. Sus logros deportivos son el producto de una increíble disciplina que respalda con al menos nueve horas diarias de trabajo físico y mental, siempre con un gran objetivo final, ser ejemplo para los jóvenes.

¿Qué es un Embajador Olímpico y cómo manejas ese nombramiento?

Son las personas más destacadas, deportivamente hablando, de un país. Lo manejo tratando de ser ejemplo para todos los que me observan y eso, considero, es mi aporte a esta ciudad. Todos podemos ayudar desde cualquier faceta, solo hace falta tener las ganas.

¿Sientes presión a tan corta edad?

Por supuesto que sí. Esto tiene sus cosas buenas y malas. Lo bueno es que puedo llegar a muchas personas y además el apoyo para competencias importantes es mejor. Lo malo es que siempre hay que dar grandes resultados y eso genera una carga extra, pero gracias a Dios hasta ahora he llevado en alto nuestra bandera.

¿Te ves como un ejemplo para los jóvenes de la ciudad?

Sí. Como persona puedo equivocarme, pero te haces más grande cuando te caes y vuelves más fuerte. Ese es mi mensaje, que las cosas se logran con trabajo duro y sin importar de donde vengas. Yo, por ejemplo, soy una persona que vengo de una familia muy humilde, pero no me dejé arropar por eso, al contrario, trabajé y ahora quiero el doble o el triple de lo que he ganado. Entonces, ¿ustedes por qué no van a poder?

¿Qué le puede dejar la práctica del karate a una ciudad?

Mucho. ¿Se imaginan una ciudad con gente siempre concentrada y disciplinada? Eso te enseña este deporte que te cambia la vida. Lo mejor que me ha regalado, es que después de todos estos triunfos, otros chicos más jóvenes y hasta mayores se me han acercado para decirme que los he inspirado a seguir en este mundo y eso, pienso, será clave más adelante. Una persona que practica karate muy probablemente es un buen ciudadano, sobre todo muy respetuoso.

¿Qué legado quieres dejar?

Ahora que el karate entró como deporte olímpico, mi sueño es estar ahí, en unas Olimpiadas y enseñar a todos esos jóvenes de mi ciudad y el país, que cuando uno tiene metas y trabaja sin parar, los resultados van a llegar. Te puedes caer, pero te tienes que levantar. Sí, nos falta mucho apoyo en general, pero debemos meternos en la cabeza que incluso así, casi que olvidados como atletas, podemos lograrlo.

¿Cómo es la Panamá de tus sueños?

Una que tenga importantes centros de alto rendimiento deportivo, con más atletas que reciban el apoyo necesario para solo dedicarse al deporte. Con respecto al espacio físico, amo mi ciudad tal cual es con cada uno de sus rincones.