Ejemplo de disciplina

Ángela Evans

Autor: David Alejandro Chacón
Foto: Eduardo Molino

Es una de las mejores atletas del Istmo. Con menos de 25 años de edad fue considerada estrella y titular inamovible en tres disciplinas distintas, voleibol, fútbol de campo y flag football, con esta última campeona mundial en 2016. Los más pequeños intentan perseguir sus pasos, por lo que se ha dedicado también a dar charlas motivacionales con diferentes marcas y organizaciones. Su carrera deportiva, llevada con un orden admirable, la comparte con un trabajo de oficina en el departamento de deportes y recreación de la Alcaldía Metropolitana. La hija del ex arquero de la selección de fútbol de Panamá, Ángelo Evans, es un modelo a seguir.

¿Sientes que eres una motivadora para los jóvenes?

Yo diría que hablo con mis acciones siendo una buena persona, alguien que colabora y que además tiene disciplina para ser una buena atleta. Uno nunca sabe cómo, cuándo y a cuántas personas puedes impactar con tu historia, bien sea personal o deportiva.

¿Cuáles serían tus aportes a la ciudad?

Se puede ayudar de muchas maneras. Por ejemplo, desde mi trabajo en la alcaldía colaboro con la organización de eventos deportivos y en conversatorios con los jóvenes a quienes trato de inspirar como mis actuaciones en cualquier competencia.

¿Qué les dices a los jóvenes?

Que deben dejar todo cada día, que deben igualmente tener esa visión como ser humano y enfocarse a dónde quieren llegar. Les aconsejo también que hagan un plan de vida, que sean disciplinados en lo que hacen y que no desesperen, que con trabajo las cosas siempre van a llegar.

¿Los deportes cambian las ciudades?

Claro que sí. Voy a poner el ejemplo de la clasificación de Panamá al Mundial y cuando quedamos campeonas mundiales de flag football en 2016. Con La Sele, la ciudad entera era una fiesta, además los padres querían meter a sus niños en academias de fútbol y esos pequeños comenzaron a soñar que sí se puede. Por otro lado, se inició la construcción de un estadio de fútbol americano. En fin, se va reestructurando el tiempo de ocio de los niños y eso es clave.

¿Qué le falta a la ciudad de Panamá para ser más deportiva?

Cultura. Nos acostumbramos desde pequeños a que papá ve mucho fútbol por televisión y ya. Hay que ir a los estadios a apoyar todos los deportes, ser diversos y no encasillarnos, porque los gustos de papá pueden ser distintos a los de sus hijos. Igualmente tenemos que construir más estadios y escenarios de todos los deportes, no enfocarnos nada más en dos o tres.

¿Se inspiran los jóvenes viendo grandes hazañas deportivas?

Claro. Es como un efecto dominó. Cuando ganó Irving Saladino la medalla olímpica todo el mundo quería saltar, cuando veían a Roberto Durán ganar también querían ser grandes boxeadores. Tenemos que proteger al atleta para que sigan dando ejemplo y nuestros jóvenes tengan modelos a seguir.

¿Cómo es la Panamá que sueñas?

Me la imagino con muchas personas haciendo deporte, con instalaciones de alto nivel y con ciudades deportivas de alto rendimiento. Una ciudad más limpia, más culturizada y más segura para sentirnos tranquilos en todo momento. Que te levantes temprano a trabajar y sepas que vas a regresar.