Orgullo de la docencia Guna Yala

Concepción Vélez

Autor: Moisés Jurado Briceño
Foto: Gustavo Ledezma

Bien podríamos decir que la vida de la profesora Concepción Vélez ha transcurrido entre dos mundos: la lengua española y la lengua de la etnia Guna Yala. Es oriunda de Narganá y llegó a ciudad de Panamá al terminar su tercer grado de primaria. Se graduó como profesora de Español en la Universidad Nacional siendo muy joven. Se mantuvo estudiando y tiene posgrados en Docencia Superior y en Lingüística, disciplina que fue desarrollando a la par con la docencia, y una maestría en Didáctica. En las casi cuatro décadas que tiene como docente trabajó 10 como maestra de escuelas oficiales, situación que le permitió ver muchas de las problemáticas y ayudar a su posible resolución. La profesora llama siempre a la vocación, entendiendo que no todos pueden ser maestros o dedicarse a la docencia; una vocación que ella sectoriza: “vocación a la niñez panameña y por la educación a los adultos”. Actualmente es protagonista de una gran labor: ser correctora de los libros, textos y guías para el Congreso General Guna, auspiciado por la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, y es docente de posgrado y maestría en varias universidades.

¿Cómo ha sido su participación en la evolución de la educación en Panamá?

Como maestra elemental durante 10 años impartí clases en distintas provincias y comarcas del país, donde destaca la comarca de donde soy oriunda, en San Miguelito, en Colón, en Chepo, Se hicieron muchos trabajos, en donde siempre buscábamos que se contextualizara la educación, para que los alumnos aprendieran con una mayor calidad. En el ambiente de secundaria milité de manera directa como gremialista, luchando por los intereses y beneficios del gremio de los docentes panameños. Hay mucho por hacer, pero hubo una evolución desde el inicio que nos ha permitido crecer. Se han visto grandes cambios, que no han sido gratuitos porque hubo mucha lucha de nuestra parte. Hemos luchado por los salarios de los trabajadores y sus beneficios. Los frutos que han recogido nuestros colegas de las nuevas generaciones han valido la pena: ha sido un esfuerzo de muchos años. Recuerdo en específico la lucha grande que tuvimos por tres años con la Reforma Educativa, en donde participé activamente. Y con la última fue la de la jubilación especial… ¡Cómo lloré en aquel momento por nuestra lucha!

¿Cómo ha sido su participación en los proyectos de las “lenguas madres” de Panamá?

En lo que respecta a las dos lenguas, tengo más de 15 años prestando capacitación y orientación en seminarios en materia de español y guna yala. Recordemos que es difícil. Hay aspectos dentro de la gramática guna del español que no existen, pues son dos visiones del mundo distintas. También he trabajado en planeamiento y supervisión de la educación, sobre todo pensando en la didáctica según los niveles. Tuve la oportunidad de trabajar en muchas capacitaciones: recuerdo en específico el proyecto del Ministerio de Educación “Meduca Latina”, en donde venían docentes de muchas partes del país, que fue en extremo positivo. Sin embargo, debemos aprender: Meduca debería organizar los sistemas de inscripción de las capacitaciones, para que ningún docente se quede por fuera. Actualmente estoy en el proyecto del Congreso General Guna Yala llamado EBI: Educación Bilingüe Intercultural, en donde la lengua de los guna viene a ser lengua materna en la práctica y en ley, y el español como segunda lengua. Ahí estamos brindando asesoramiento a la realización de los libros en las dos lenguas, y haciendo la revisión y corrección de estilo en español y guna yala.

¿Cómo es la Panamá que sueña?

Necesitamos trabajar más en la infraestructura de nuestra educación: debemos invertir más en la educación para que nuestros colegas y nuestros educandos no sufran por estos temas. En lo que respecta a la ciudad y al país; sueño un Panamá sin corrupción con gente que trabaje, que se sienta bien y pueda satisfacer sus necesidades. El pueblo necesita mucha ayuda. Falta ayuda de parte de las autoridades y eso hay que remediarlo pronto. Necesitamos un Panamá que sea modelo para nuestra juventud.