Educadora, dirigente y luchadora social
Nelva Reyes
Autor: José María Torrijos Legazpi
Foto: Eduardo Molino
Su nombre siempre ha estado ligado a la defensa de las causas populares -ya sea desde los grupos magisteriales o desde los gremios-. Nacionalista y defensora de los Derechos Humanos, Reyes siempre ha criticado la desigualdad e inequidad que marcan a la sociedad panameña. Opositora al capitalismo salvaje, ha provocado que más de uno la considere de la izquierda dura de este país, incluso, comunista. A pesar del paso del tiempo y los cambios, ella se ha mantenido como uno de los referentes en las luchas de las clases más desprotegidas.
¿Cuál es su primer recuerdo de la ciudad?
Mi primer recuerdo fue un paseo a la ciudad de Panamá, cerca de los sucesos de enero de 1964. Sucesos que había-mos seguido a través de la radio en mi pueblo natal Vallerriquito (Las Tablas, Los Santos). Mis inquietudes en ese momento giraban en torno a que le había ocurrido a los panameños de la ciudad durante el 9 de enero.
¿Qué representaba la ciudad ante de conocerla?
Era el lugar dónde ocurrían las cosas más importantes. Dónde estaban todos los recursos concentrados, instituciones, centros educativos, el Instituto Nacional, el hospital Santo Tomás, la Universidad, la Iglesia de San José (Altar de Oro); donde había carreteras, edificios grandes, en fin, lo que no había en mi comunidad.
¿Qué se encontró?
El Puente de las Américas, visitamos el Altar de Oro, San Felipe, el paseo de Las Bóvedas, los grandes almacenes; era una vida totalmente distinta a la nuestra.
Cuando le dicen ciudad de Panamá, ¿qué es lo primero que piensa?
En el Canal.
Muchas personas llegan a la capital para recibir la educación que no hay en otros puntos del país. ¿La educación de la capital es de calidad o solo que es mejor que en otras áreas?
La migración de personas a la ciudad de Panamá demostraba la carencia de centros educativos equipados y completos en el resto del país. Se venía a la ciudad en búsqueda de superar las limitaciones y alcanzar la superación profesional.
¿En qué ha mejorado la ciudad de Panamá, desde que usted comenzó en la educación?
Se ha mejorado la movilidad urbana. A nivel del transporte, el Metro ha contribuido a la movilización de manera más efectiva. La creación de espacios como el Parque Omar, el establecimiento y preservación del Parque Natural Metropolitano, la incorporación de las áreas revertidas ha permitido una ciudad más amigable y espacios para la convivencia familiar. La renovación de áreas históricas como Salsipuedes, la Avenida Central estableciéndola como vía peatonal, Mi Pueblito, la mejoría que se ha dado a San Felipe.
Considera que hay una brecha entre ciudad de Panamá y el resto del país? ¿Por qué? ¿Cómo se supera?
Sí, hay una brecha a todos los niveles. El rezago se fundamenta en la mala distribución de la riqueza. Aún hoy somos el sexto país más desigual del mundo y el tercero de América. Se supera con el establecimiento de políticas públicas, que desarrollen planes y programas dirigidos a combatir los niveles de pobreza y exclusión social existente en el país.
La primera mujer en encabezar la CGTP. ¿Es difícil ser mujer en una sociedad como la capitalina?
Claro que sí, por la carga de prejuicios y estereotipos que no superamos; por la sociedad y los medios de comunicación, que siguen proyectando a la mujer como un objeto sexual, que desconoce y desvalora sus aportes en el sostenimiento de la unidad familiar, aportes intelectuales y científicos que se demuestran en las estadísticas. Son las mujeres quienes hoy alcanzan los más altos niveles educativos.
¿Cómo sueña la ciudad de Panamá del futuro?
Sí, sueño con el futuro. Un futuro donde haya una sociedad justa, igualitaria, humana, y solidaria; donde se prioricen las soluciones de los problemas con la participación activa de los sectores sociales que son afectados y que alcanzan la conciencia de la necesidad de cambios profundos para beneficios de todos.