Orgullosas mujeres afrodescendientes
Melva Lowe Y Verónica Forte
Autor: Karin Caballero
Foto: Javier Sucre
Melva Lowe de Goodin fue catedrática de inglés de la Universidad de Panamá y de la Florida State University en Panamá. Fue presidenta fundadora de la Sociedad de Amigos del Museo Afroantillano de Panamá (SAMAAP) y aún se mantiene en la junta directiva. Ha escrito publicaciones sobre los afroantillanos en Panamá y recibió el pergamino de reconocimiento como una de las “Cien Mujeres por la Vida y la Dignidad Nacional”, otorgado por la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá y las llaves de la Ciudad de Panamá en el año 2008. Verónica Forte es consultora y asesora de etno-educación para diferentes colegios y universidades, así como también para instituciones gubernamentales. Expresidente de la SAMAAP. Actualmente es miembro de la junta directiva y segunda vicepresidente de Panama Tesol. Miembro fundador del proyecto Voces de Nuestra América, capítulo Panamá. Es docente de la Universidad de Panamá, en diferentes áreas del inglés.
¿Cómo ha sido la relación de las mujeres afrodescendientes con la ciudad de Panamá?
Melva: Hemos realizado todo tipo de trabajo para sobrevivir y llevar el sustento económico a nuestras familias. Hemos sido educadoras, cuidadoras de la salud y hemos mantenido las tradiciones religiosas que nutren la vida espiritual de la población.
Verónica: Muy rica, porque somos seres organizados y hemos aportado desde que éramos amas de casa y mucho más ahora que hemos salido a trabajar. Ahora se nos reconocen los aporten en la cultura, la economía, las artes y la educación.
¿Qué logros perciben que ha alcanzado la cultura afro a lo largo de la historia panameña?
M: Un logro reciente es que la Unesco reconoció a la cultura Congo como Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad y este es el resultado de persistencia de los hombres y mujeres que mantuvieron estas tradiciones por más de 500 años. También que ahora las mujeres negras sienten la libertad de usar su cabello en estilos naturales.
V: La comunidad afro siempre ha tenido grandes descubrimientos, pero pasaban a ser reconocimientos de los amos. Así que creo que el principal logro es que ahora se diga que fue un negro quién lo hizo.
¿Cuáles son los retos que enfrenta la comunidad afrodescendiente en la actualidad?
M: Los retos son similares a los que enfrenta la población pobre de este país. Se necesita una mejor calidad de educación para darnos oportunidades de trabajo y evitar que caigamos, por desesperación, en las manos de la delincuencia.
V: Que se visibilicen nuestros aportes y que nuestra etnia esté dentro de los libros de historia panameña. Formamos parte de ella y a la vez sería un aporte para que nuestros niños y jóvenes sepan de dónde vienen, quiénes son y hacia donde deben ir.
¿Cuál es la labor que mantiene la Sociedad de Amigos del Museo Afroantillano de Panamá?
M: Por los últimos 38 años, hemos participado y patrocinado múltiples actividades en nuestra comunidad sobre el papel educativo que tienen los museos y la importancia de mantener viva la cultura afroantillana en el país.
V: Desde el 24 de marzo de 1981, cuando se creó SAMAAP, nuestro principal objetivo ha sido la preservación del museo y ayudar al INAC (actual Ministerio de Cultura) para que haya un medio donde las personas puedan aprender sobre la cultura afroantillana.
¿Cómo es la Panamá que sueñan?
M: Una ciudad en la que existe respeto y reconocimiento a las diferentes culturas y etnias que componen el país; que ofrezca oportunidades para la salud, la educación, y el bienestar para todos. Una que reconozca la existencia de la discriminación y la erradique de nuestro comportamiento. Una ciudad limpia, ordenada en la que las autoridades sean honestas.
V: Sería una ciudad donde todos estemos incluidos. Donde nuestros niños y jóvenes tengan una educación completa, y se sientan identificados. Donde el color de piel no tenga nada que ver con las habilidades y capacidades, de esta manera tendremos no solo una ciudad diferente sino un mundo diferente.